El tahini o tahín, es simplemente una pasta realizada a partir de semillas de sésamo (también llamado ajonjolí) trituradas. Si bien antes lo usual era encontrar el tahini en tiendas especializadas de productos de Medio Oriente, hoy en día se consigue fácilmente. No obstante, hay quienes prefieren hacerlo en casa, tanto por su coste, como para controlar que no tenga aditivos y sobre todo, para disfrutar de su incomparable sabor. El aroma a semillas de sésamo recién tostadas tiene una fragancia difícil de encontrar en las versiones compradas.
Cómo hacer tahini fácil con dos ingredientes
Tahini casero
Esta simple receta tradicional árabe solo requiere de dos ingredientes: semillas de sésamo y aceite. Las semillas recién tostadas aportan un fragante aroma en el resultado final.
Ingredientes
Direcciones
- Colocar las semillas en una bandeja y llevar al horno a 200° C/ 400° F durante 5-10 minutos, mezclando entre medio, hasta que despidan un aroma anuezado y tomen un color tostado. Este paso también puede ser realizado en una sarten, mezclando con una cuchara de madera.**
- Retirar del horno o el fuego, y mientras las semillas todavía se encuentran calientes, colocar en un procesador de alimentos, ya que con el calor se trituran con mayor facilidad.
- Primero se harán polvo, pero luego se irán juntando hasta hacerse una pasta rugosa. En esta instancia, agregar el aceite, que puede ser neutro o de sésamo. Si el tahini será utilizado en una receta salada como el hummus, puede utilizarse aceite de oliva extra virgen. La dosis de aceite puede ser mayor, o reducirse por completo, dependiendo del destino del tahini. En caso de que se opte por colocar sal, colocarla en esta instancia. Continuar triturando hasta obtener una pasta fluida y conservar en un recipiente hermético en la heladera.
- Conservar en un envase hermético limpio y seco hasta por un mes.