Kaiserschmarrn, tortitas revueltas de Austria
Cuenta la leyenda que los Kaiserschmarrn fueron creados en honor a Francisco José I de Austria, de ahí su nombre: Kaiser (emperador) y Schmarrn (plato revuelto). Conocidas en Hungría como Császármorzsa o Smarni (o Emperor's mess en inglés), estas tortitas cortadas y espolvoreadas con azúcar glas originalmente llevaban pasas maceradas en Rhum y eran acompañadas por compota de ciruela. Solas son una perfecta opción para un desayuno o brunch improvisado, ya que llevan unos pocos ingredientes, se preparan en un santiamén y combinan prácticamente con todo. Su textura esponjosa por dentro y crujiente por fuera se obtiene gracias al huevo y la mantequilla, y no llevan ningún tipo de polvo de hornear. Si bien su sabor delicado hace que se luzcan por su simpleza, pueden ser acompañadas por frutas frescas, yogur o mermelada de cualquier tipo. Los golosos pueden ir más allá e incluso agregarles pepitas de chocolate o acompañarlas con dulce de leche argentino.
Ingredientes
Direcciones
- En un recipiente, batir las claras con una pizca de sal con la ayuda de un batidor eléctrico hasta que se formen picos suaves.
- En otro recipiente, mezclar las yemas, el azúcar, la harina y el extracto de vainilla. Ir agregando la leche de a poco para evitar grumos en la masa. Luego incorporar las claras con movimientos envolventes, de manera que pierdan el menor volumen posible.
- Llevar una sarten de hierro o acero de 20 a 25 cm de diámetro a fuego medio, derretir la mantequilla y ni bien adquiera un ligero color (sin llegar a que se queme), verter la preparación de manera homogénea. Colocar una tapa y bajar el fuego, y dejar cociendo durante uno o dos minutos, hasta que se sienta el aroma y la masa no parezca totalmente cruda.
- Con una espátula de metal, cortar la tortita en cuatro e ir dando vuelta las porciones, hasta que se tuesten de ambos lados. En ese momento, cortar en pequeños trozos y seguir revolviendo un minuto más evitando que se quemen.
- Servir inmediatamente con azúcar glas por arriba.
Las cantidades pueden ser dobladas para obtener más porciones. En ese caso, dividir la masa en dos partes y realizar una cocción detrás de la otra, sin olvidar colocar la mantequilla para evitar que la masa se pegue.