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Helado de jazmín y nata, con flores naturales

Helado de jazmín con flores frescas

Inspirado en el gelato al gelsomino, este helado botánico se prepara con flores de jazmín recién cosechadas. Su aroma delicado y su textura cremosa lo convierten en un postre que promete una primavera eterna.
Tiempo de preparación 40 minutos
Tiempo de enfriado 3 horas 40 minutos
Tiempo total 4 horas 20 minutos
Raciones: 4 personas
Plato: Postres y helados

Ingredientes
  

  • 5-10 gramos Flores frescas de jazmín*
  • 2 unidades Huevos
  • 150 gramos Azúcar
  • 350 ml Leche entera
  • 150 gramos Nata para montar crema para batir
  • 1 pizca Sal

Equipment

  • 1 Heladera Máquina para helados

Method
 

  1. El día anterior, apenas cosechadas, enjuagar las flores de jazmín con un chorro suave de agua. Sumergirlas en la leche, cubrir y dejar en la heladera toda la noche para que infusione su aroma.
  2. Al día siguiente, colar las flores y calentar la leche perfumada con el azúcar y la sal hasta hervir.
  3. Batir los huevos aparte y añadir lentamente la leche caliente sin dejar de batir. Volver a la cacerola y cocinar a fuego medio hasta que espese, sin dejar que hierva. Retirar del fuego y seguir removiendo. Enfriar.
  4. Montar la nata con varillas e incorporarla a la mezcla ya fría. Enfriar nuevamente por 2 horas.
  5. Colocar en heladora según instrucciones. Una vez listo, guardar en un recipiente de vidrio o metal y congelar 1 hora más antes de servir.

Notas

Este helado es efímero como las flores que lo perfuman: saborealo apenas esté listo, cuando aún conserva su textura más cremosa y su sabor intacto.
*Si no tienes jazmín fresco, puedes usar pétalos de rosa o unas gotas de agua de azahar y vainilla. El perfume cambia, pero la magia sigue viva.