La disputa por el origen del flat white

No hay consenso sobre el origen del flat white, ya que el mismo es disputado incluso hoy en día. Hay algo que es seguro: quién sea que haya sido el creador del flat white, le será dificil probarlo y cobrarle derechos de autor a cadenas como Starbucks por apoderarse del término y usarlo en sus menúes.

La historia del flat white

Hay quienes sostienen que su consumo se inició en Australia, pero ¿en Sidney o Canberra? Otros insisten que es una bebida originaria de Nueva Zelandia, de ¿Auckland o Wellington?

Origen australiano

Cuenta la leyenda que a mediados de los años 80, Alan Preston, dueño del legendario Moors Espresso Bar en Sidney, agregó el Flat White de forma permanente a la cartelera de su menú, tras ver en otro coffee shop una bebida similar listada como “White Coffee-flat”: «Me pareció natural, como ya había sido hecho con el Long Black y el Short Black, abreviar (…) a Flat White a secas.«

Otras referencias señalan que en Enero de 1985, varios cafes de Canberra colocaron en sus carteleras “flat white only” («sólo flat white»), por un problema en la producción de leche que impedía que la misma espumara en la forma correcta para hacer cappuccinos.

Origen neozelandés

Por otro lado, los neozelandeses alegan que es una bebida originada a comienzos de los 80s en el Cafe DKD de Auckland, creada como una propuesta local y diferente al latte italiano.

Tristan Stephenson, autor del libro The Curious Barista’s Guide to Coffee, dice al hablar del Cafe DKD: «Este bohemio lugar de encuentro nocturno (…) era famoso por su chocolate caliente (servido con un chocolate en forma de pez), pero también por su flat-white — básicamente un café negro con leche».

Otros reclaman que el flat white fue concebido en Wellington, en el Bar Bodega en 1989, como resultado de un cappuccino fallido.

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Popularidad del flat white

Fueron los mismos australianos y neozelandeses los que introdujeron el flat white en Gran Bretaña, junto con otras técnicas de filtrado.

Alrededor del año 2005, muchos baristas y empresarios migraron a las islas británicas abriendo nuevos cafés, entre ellos el legendario coffee shop Flat White ubicado en el Soho de Londres. Con ellos trajeron fórmulas más precisas de preparado de espresso y de texturización de la leche, dando lugar a bebidas más sofisticadas y novedosas, como por ejemplo, el cold brew.

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El flat white tuvo una rápida aceptación entre el público joven londinense, tal que para el año 2009, Cameron McClure, dueño de Flat White, dijo estar sirviendo 700 flat whites por día.

Las grandes cadenas y sus bebidas tradicionales se vieron amenazadas por el surgimiento de este nuevo estilo de cafés de especialidad, por lo que en el 2010 Starbucks comenzó a ofrecer esta bebida en sus locales de Londres. Si bien fue la empresa Costa Coffee quien llevó a popularizar la bebida a nivel nacional, la cadena americana fue la que luego masificaría su consumo a nivel mundial.

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